¿Qué es la gestión ágil de proyectos?
Imagínese disponer de una metodología de desarrollo de software que le haga pasar por todas las puertas una vez que vuelva atrás y corrija algo en el transcurso del proyecto. Eso suena realmente duro. ¿Qué le parece tener que abrir sólo una puerta y volver por la misma, sin tener que molestar a otras puertas?
Supongamos que tiene un proyecto de gran envergadura y el cliente no está muy seguro de lo que quiere. Y sólo podrá probar el proyecto una vez finalizado todo el proceso. ¿Se parece esto al método en cascada?
El método Waterfall es el método tradicional de evaluación de proyectos. Las pruebas se hicieron en orden secuencial para que el equipo pudiera pasar a la siguiente fase de desarrollo sólo después de superar los pasos anteriores. Pero tenía una serie de problemas, como que no se podían cambiar los requisitos una vez iniciado el proyecto, que la fase de pruebas no se realizaba hasta después de la fase de construcción, etcétera.
¿Cómo se resuelven estos problemas y cómo se flexibilizan? Siguiendo la Gestión Ágil de Proyectos.
La metodología ágil es una práctica que ayuda a la iteración continua del desarrollo y las pruebas. Es el más adecuado para grandes proyectos en ciclos de desarrollo cortos conocidos como «sprints».
Existen diferentes funciones de gestión ágil de proyectos, y algunas no incluyen un gestor de proyectos. En la metodología ágil, las funciones y responsabilidades se reparten entre el Scrum Master y el propietario del producto. Es un tipo de enfoque que entrega los requisitos de forma interactiva e incremental a lo largo del proyecto.
La principal diferencia entre la gestión de proyectos tradicional y la metodología ágil es que la primera presenta un plan detallado que debe seguirse minuciosamente a lo largo de todo el proyecto. En Agile, los requisitos (del cliente, principalmente) pueden cambiar, y por eso su naturaleza flexible es tan útil en un proyecto. Esto se debe a que los requisitos de los proyectos de software están abocados a cambiar en función de la demanda del mercado. Los clientes no siempre pueden ultimar los requisitos antes de que salga el prototipo, por lo que optar por la vía ágil puede ser la única estrategia salvavidas en este caso.
La gestión ágil de proyectos consiste en «aceptar el cambio», porque los proyectos de software sólo pueden completarse cuando se comprende lo que necesitan los clientes.
Agile reduce la complejidad del proyecto dividiéndolo en sprints, cada uno de los cuales se divide en ciclos de pocas semanas.
Adopte estas cosas para llegar a ser verdaderamente Ágil en su empresa:
1. Verdaderamente Ágil, significa tomar la empresa como un todo
Si quieres ser ágil, tienes que saber cómo, cuándo y dónde hacerlo. Es importante ser transparente desde el nivel directivo más alto hasta la jerarquía más baja para que todos conozcan los objetivos de la organización. Hay que animar a cada miembro del equipo a resolver sus problemas, a perfeccionar sus habilidades, para que haya un aprendizaje permanente.
2. Trabajar en sprints
Como ya se ha explicado, las técnicas ágiles se basan en sprints. En la metodología tradicional, es decir, el método de la cascada, el proyecto se somete a enormes niveles de planificación, pero todo es rígido. No puedes hacer una pausa y mirar atrás para ver lo que has hecho, porque estás corriendo un maratón. Sólo puede detenerse en el punto de llegada. Al ser ágil, tienes sprints cortos, por lo que puedes volver atrás y corregir los errores cometidos. Si los requisitos del proyecto han cambiado, también puedes adaptarte a ellos.
3. Retrospectiva a nivel de Sprint
Al hacer retrospección, puedes hacer un bucle de retroalimentación a nivel de sprint. Esto ayuda al equipo a realizar una evaluación de su rendimiento y sus acciones pasadas. En esta fase, los miembros del equipo repasarán las ideas existentes y las compararán con las nuevas para ver si hay que hacer algún cambio. En la fase de retrospección, se plantean las siguientes preguntas:
- ¿Cómo fueron las cosas en la última iteración?
- ¿Qué ha fallado?
- ¿Cuáles son las formas de rectificarlo y qué medidas deben tomarse para evitarlo?
La retrospección ayuda al equipo a mantenerse en el buen camino.
4. Agilizar el proceso de contratación
Cuando añadas más gente a tu equipo, sería estupendo que contrataras a personas familiarizadas con la metodología ágil. De este modo, podrá incorporarlos fácilmente a su sistema sin necesidad de enseñarles las riendas del juego. Ayudaría al equipo a trabajar en colaboración para alcanzar los objetivos de la empresa. Lo único es asegurarse de que los recién llegados tengan las aptitudes necesarias para adaptarse a las exigencias del equipo.
5. Un entorno de aprendizaje continuo
Cuando se pasa a Agile, la empresa se transforma y el equipo se involucra en un entorno de aprendizaje continuo. Este es uno de los componentes centrales de una organización ágil, porque sin mejora continua no se puede ser plenamente ágil. Un entorno de aprendizaje continuo contribuirá a acelerar la comercialización y a mejorar los ciclos de los productos. Una vez generada la Mejora Continua, la Retrospección se vuelve más fluida, el producto alcanza una mejor posición para su lanzamiento y su negocio se prepara para el éxito.
6. Convertirse en una organización Kaizen
Kaizen es el término japonés para «buen cambio». Al practicar la metodología ágil, hay una mejora y un cambio constantes, y esto se extiende jerárquicamente, desde el director general hasta el empleado de nivel básico en la empresa. A través del Kaizen, la empresa se convierte en un lugar de trabajo mejor, donde la gente innova y pone a prueba nuevas ideas, donde hay oportunidades de mejora en cada etapa. El kaizen permite considerar los problemas como ventanas de oportunidades, no como puertas cerradas.
Reflexiones finales
A través del desarrollo ágil de productos, la máxima prioridad es la satisfacción del cliente, y los entornos cambiantes se consideran una oportunidad para llevar el producto a una ventaja competitiva. Tanto las partes interesadas como los desarrolladores fomentan un nuevo tipo de relación y colaboran estrechamente a diario.
La agilidad permite reducir al mínimo el despilfarro de recursos y, por supuesto, agilizar los plazos. Estas son las metodologías ágiles más populares que puede utilizar en su organización: Scrum, Kanban, Lean, Dynamic System Development Model, Crystal, Scrumban, Rapid Application Development y Feature Driven Development.
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Fuente de la imagen: Flickr.com/ Luca Mascaro/ visualpun.ch
La autora: Reema Oamkumar trabaja como líder intelectual en www.Software-Developer-India.com, que forma parte del Grupo YUHIRO. YUHIRO es una empresa germano-india que proporciona programadores a empresas, agencias y departamentos de informática.